EL CÓDIGO DEL AUDITOR
Este código apareció por primera vez como un capítulo del libro Dianética: La Tesis Original escrito por L. Ronald Hubbard en 1947 y publicado por primera vez en 1951. Posteriormente, muchas horas de auditación, realizadas por auditores alrededor del mundo, le proporcionaron al Sr. Hubbard información para refinar el código y así mejorar la disciplina de la auditación. El Código del Auditor fue revisado varias veces en las décadas de 1950 y 1960 siendo publicada la versión final en Junio de 1980.
El Código del Auditor es una herramienta fundamental para la auditación y para la vida. Como escribió L. Ronald Hubbard en Dianética: “el Código del Auditor resume. . . el patrón de conducta de supervivencia del Hombre. El Clear más o menos opera automáticamente según este código”. Dado que los axiomas básicos de Dianética y Scientology abarcan los fundamentos del pensamiento en sí, lo que funciona en la auditación también funciona en la vida.
Por la presente prometo, como auditor, seguir el Código del Auditor.
1 Prometo no evaluar por el preclear ni decirle lo que debería pensar sobre su caso en sesión.
2 Prometo no invalidar el caso o las ganancias del preclear dentro o fuera de sesión.
3 Prometo administrar al preclear sólo la Tecnología Estándar de la manera estándar.
4 Prometo cumplir todas las citas de auditación una vez que hayan sido acordadas.
5 Prometo no procesar a un preclear que no haya tenido suficiente descanso y que esté físicamente cansado.
6 Prometo no procesar a un preclear que esté alimentado inadecuadamente o que tenga hambre.
7 Prometo no permitir un cambio frecuente de auditores.
8 Prometo no compadecerme del preclear, sino ser eficiente.
9 Prometo no permitir que el preclear termine la sesión por su propia determinación, sino terminar los ciclos que yo haya comenzado.
10 Prometo nunca dejar al preclear durante la sesión.
11 Prometo nunca enfadarme con un preclear en sesión.
12 Prometo recorrer cada acción mayor de caso hasta aguja flotante.
13 Prometo nunca recorrer ninguna acción más allá de su aguja flotante.
14 Prometo otorgar beingness al preclear en sesión.
15 Prometo no mezclar los procesos de Scientology con otras prácticas, excepto cuando el preclear esté físicamente enfermo y únicamente sirvan remedios médicos.
16 Prometo mantener comunicación con el preclear y no cortar su comunicación ni permitirle que sobrerrecorra en sesión.
17 Prometo no introducir en la sesión comentarios, expresiones o turbulencia que distraigan al preclear de su caso.
18 Prometo continuar dándole al preclear el proceso u orden de auditación cuando se necesite en la sesión.
19 Prometo no dejar que el preclear recorra una orden mal comprendida.
20 Prometo no explicar, justificar ni pedir disculpas en sesión por cualesquiera errores del auditor, ya sean reales o imaginarios.
21 Prometo estimar el estado actual del caso del preclear sólo mediante los datos de Supervisión de Caso Estándar, y no desviarme a causa de alguna diferencia imaginada en el caso.
22 Prometo nunca utilizar los secretos revelados por un preclear en sesión para castigo o beneficio personal.
23 Prometo nunca falsificar las hojas de trabajo de las sesiones.
24 Prometo asegurarme de que cualquier donación recibida para procesamiento sea reembolsada, de acuerdo a las políticas de la Junta de Verificación de Reclamaciones, si el preclear está insatisfecho y lo exige en los tres meses posteriores al procesamiento, siendo la única condición que no puede procesarse ni entrenarse de nuevo.
25 Prometo no recomendar Dianética o Scientology sólo para curar la enfermedad ni sólo para tratar al demente, sabiendo bien que se concibieron para el beneficio espiritual.
26 Prometo cooperar plenamente con las organizaciones autorizadas de Dianética y Scientology para salvaguardar la práctica y el uso éticos de estos temas.
27 Prometo negarme a permitir que cualquier ser sea lesionado físicamente, operado, dañado violentamente ni asesinado en nombre del “tratamiento mental”.
28 Prometo no permitir libertades sexuales con los pacientes ni su violación.
29 Prometo negarme a admitir entre los practicantes de esta actividad a cualquier ser que esté demente.